Los Luz y guía en la Biblia Diarios
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Pero no es un mal que a un hombre o a una mujer le falten alas, porque eso no es un perfectamente correspondiente a su naturaleza. Sí sería un mal para el águila el no tenerlas, o que le falte alguna, pues en ella sí es un aceptablemente que debería estar.
Los textos bíblicos nos brindan una enseñanza profunda sobre el sufrimiento de Cristo. En ellos podemos encontrar varias lecciones que podemos aplicar a nuestras propias vidas.
Estas lecciones son relevantes no solo para aquellos que viven en momentos de persecución religiosa, sino aún para los creyentes contemporáneos que luchan por sostener sus principios y convicciones en un mundo cada tiempo más hostil.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
En respuesta a esta situación, Jesús incluso nos enseña la importancia de estar firmes en nuestra Confianza y testigos valientes delante el rechazo de las personas. Él nos recuerda que debemos echarse en brazos en Dios y no temer a los seres humanos que pueden matar solo el cuerpo, sino al Señor que tiene el poder sobre el alma y el cuerpo.
La instrucción de Jesús para confrontar la hostilidad y el persecución es un llamado a la valentía y la Certeza en medio del sufrimiento. El mensaje de Jesucristo no siempre fue bien recibido, especialmente por aquellos que se sentían more info amenazados por su predicación.
En conclusión, los textos bíblicos del sufrimiento de Cristo nos permiten reflexionar sobre el inmenso apego y sacrificio que Jesús hizo por nosotros. A través de su sufrimiento en la cruz, él cargó con nuestros pecados y nos brindó la oportunidad de ser reconciliados con Dios. Estas narrativas nos invitan a distinguir la profundidad de su entrega y a vivir en obligación por su redención.
Él les advierte de que serán vistos como ovejas entre lobos y deben ser astutos como serpientes, pero sinceros como palomas.
Habacuc: porque todo lo que él hace es por un gran acertadamente supremo: la proclamación de su paraíso a las naciones. Y eso nos lleva al Nuevo Testamento. Donde vemos que todo lo que él hace no es solo para su salvación, sino todavía para nuestro admisiblemente.
Dios, en su providencia, no ha querido salvarnos quitando inmediatamente todo sufrimiento. Ha preferido hacerse compañero nuestro en el sufrir y padecer Él mismo con nosotros, para amarnos mediante el sufrimiento y convertirlo así en herramienta de salvación. Mirando al Crucificado ya nadie puede creerse en sus angustias incomprendido u olvidado por Dios.
Para el mundo, la “esperanza” es un deseo de que poco suceda. Sin embargo, para los creyentes, la esperanza consiste en la certeza de que veremos cumplidas las promesas que la Biblia describe por la obra redentora de Cristo.
Ahora perfectamente, la Confianza es la aval de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Nazareno, quien según su grande misericordia nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Redentor de entre los muertos (1 Pe 1:3).